Mientras que los riesgos económicos disminuyen, los riesgos políticos aumentan

Este año ha sido notable en muchos aspectos. El crecimiento económico en Estados Unidos y partes de Europa, superó las expectativas. La inflación estadounidense, que se había estado acelerando, parece haber retomado su tendencia a la baja. Las presiones inflacionarias en Europa han disminuido lo suficiente como para que algunos bancos centrales hayan iniciado sus ciclos de flexibilización. Los mercados de valores han reflejado esta evolución favorable. 

Cuando las buenas noticias no son buenas

La economía estadounidense ha desafiado todas las expectativas durante el pasado año.  La tan esperada recesión en 2023 nunca se materializó. La economía se aceleró en el último trimestre del año. En lo que va de 2024, la economía parece crecer a un ritmo saludable del 2,5%. El desempleo se sitúa en niveles excepcionalmente bajos. El crecimiento del empleo ha superado las expectativas, mientras que las ofertas de trabajo siguen superando el número de desempleados. Todo esto deberían ser buenas noticias. 

Plus ça change...

A veces, cuanto más cambian las cosas, más permanecen igual. El año pasado ha sido confuso para la mayoría de los economistas. Los datos económicos y los precedentes históricos sugerían que era probable una recesión en Estados Unidos. Sin embargo, el año terminó con una fortaleza continua de la actividad económica. Al mismo tiempo, la inflación disminuyó rápidamente y, según algunas medidas, alcanzó la meta de la Reserva Federal a finales de año. El “aterrizaje suave”, que parecía una posibilidad limitada, de pronto pareció probable. Como era de esperar, los mercados se recuperaron.